Estamos en la época más calurosa del año, aunque estos días haya refrescado y no lo parezca.
A pesar de todo, no dejamos de lado los helados, las cañitas y las terrazas de verano. Nos gusta salir con los amigos y pasar horas y horas hablando, tomando el aire, dando pareos nocturnos… y a veces olvidamos cepillarnos los dientes.
Con esto no estoy diciendo que vayamos con el cepillo dental y la pasta cargados a todos sitios después de bebernos la caña con el aperitivo, pero si propongo unos consejos para que luego los dientes y boca no se resientan.
Mi consejo es mantener la boca lo más saludable posible con una buena higiene, cepillando los dientes después de cada comida, utilizando pasta y enjuagues con flúor e hilo dental.
Debemos tener cuidado al consumir alimentos con cambios de temperatura frio-aliente, ya que ocasionan la contracción y dilatación de los tejidos de los dientes. Con ello evitaremos las fisuras dentales que predisponen a la sensibilidad dental, principalmente para aquellas personas con problemas de encías.
Se debe evitar la ingesta de alimentos ácidos causantes de la sensibilidad dental. Como ya aconseje en entradas anteriores, lo mejor es tener una dieta rica en proteínas, vitaminas y calcio.
Por último recomiendo acudir al odontólogo para una revisión siempre que se note algún tipo de dolencia o simplemente para hacer una revisión.
Con esta entrada me despido hasta septiembre para preparar mi decimo aniversario como odontólogo. Nos vemos a la vuelta y no olvidéis cuidaros la boca al igual que os bronceais para proteger la piel.
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