La profesión más completa

Dedicarse a la odontología no es sólo una cuestión de salud. Es una profesión que permite un contacto directo con las personas, lo que resulta enriquecedor para el profesional y le permite crecer día a día. Existen tratamientos duraderos y multidisciplinares en los que se llega a entablar amistad con los pacientes, por lo que siempre se saca algo positivo del trato personal con la gente.

Se trata de una carrera científico-técnica que obliga al profesional a tener una formación continua y mantenerse al tanto de los nuevos avances en el sector.
Al ser un trabajo de cara al público, el aspecto físico es muy importante. Los pacientes valoran mucho que el profesional tenga interés no sólo por los aspectos técnicos, sino también por los personales, la amabilidad, el trato personal y la buena presencia. Crear un ambiente acogedor resulta de vital importancia, ya que, históricamente, acudir a la consulta odontológica ha sido motivo de ansiedad.

Como muchos gremios de profesionales, los dentistas tienen su propia patrona. En su caso se trata de “Santa Apolonia”, cuya historia se remonta a los tiempos de la persecución de la fe cristiana. Apolonia fue arrestada y obligada a abandonar su religión, o de lo contrario sería quemada viva en la hoguera. Al negarse a ello, fue sometida a diferentes torturas hasta que le atestaron un fuerte golpe en la cara que hizo que perdiera algunos dientes. Antes de ser arrojada a la hoguera sentenció que los que padecieran dolor de dientes invocasen su nombre para que no sufrieran más, ofreciendo su propio dolor por el de quien pudiera padecerlo después. Al ver que las llamas no la consumían, los verdugos se vieron obligados a degollarla, dándole muerte. Posteriormente sería canonizada, correspondiéndole el 9 de Febrero como día de culto según el calendario santoral cristiano.

Los dentistas tratan dientes y personas. Se encargan del diagnóstico, tratamiento y la prevención de las enfermedades que afectan al sistema estomatognático. La parte más importante reside en la prevención, por lo que conviene realizar una visita anual a la consulta del dentista antes de que suceda nada. Entre sus tareas se encuentran promover y mantener la salud bucal y tratar enfermedades ya establecidas. Debido al avance tecnológico en el sector, también se realizan investigaciones para mejorar los tratamientos ya existentes.

La carrera profesional se estudia en tres ciclos diferenciados: Un primer ciclo de dos años de duración que es común a la carrera de medicina, un segundo ciclo de tres años de duración especializado en territorio maxilobucofacial y por último un tercer ciclo para especialidades como ortodoncista, implantólogos…
Existe una confusión entre los términos “estomatólogo” y “odontólogo”, aunque la única diferencia existente radica en la etimología de las palabras. El término “estoma” significa en griego “cavidad oral o boca”, y el término “odonto” significa “diente”, por lo que ambas palabras son correctas para englobar la profesión del dentista.
Estos profesionales pueden trabajar en consultas públicas, privadas, colegios, centros de investigación…

Como se dice popularmente, se trata de la profesión más completa, ya que realizan puentes como los ingenieros, coronas como los floristas y extraen raíces como los matemáticos; perforan como los mineros, hacen esperar como las novias y hacen sufrir como los gerentes. Por todo ello despiertan gran admiración, y en prueba de ello siempre nos dejan con la boca abierta.