Lo primero de todo y para no engañarnos he de decir que los helados si engordan. Es un alimento rico en grasas y azucares por lo que engorda tanto como batidos u otros postres lácteos. Si lo consumimos de forma moderada no notaremos ninguna alteración en nuestra figura.
Para las personas que estén en medio de una dieta mi consejo es que elijan un helado de hielo ya que no incluye grasas en su composición
Por otro lado muchas personas piensan que el helado es malo para la garganta. Todo lo contrario, el frio del helado ayuda a aliviar inflamaciones en la garganta y en la boca. Al entrar en la cavidad bucal se calienta a unos 10ºC por lo que no produce un efecto irritable. Se recomienda ingerir helado tras una operación de muelas, anginas o amígdalas.
También es muy común pensar que el helado produce caries. A pesar de ser un alimento con cierto contenido en azucares, no son especialmente cariogenicos. Además, inducen a la salivación, lo cual constituye un factor que ejerce una cierta protección frente a las caries, por su acción de drenado y neutralización de la acidez.
Tras destapar alguno de los mitos que nos frenan a la hora de consumir este delicioso postre invito a que la gente no se prive de los helados este verano, siempre sin olvidar cepillarse los dientes después de comerlos.
Bon appetit.
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