Anteriormente, al paciente se le realizaban unos moldes de su dentadura para saber qué problemas había que solucionar y planificar el tratamiento de una forma correcta. Estos moldes suponían una inversión en tiempo, dinero y comodidad del paciente, además de restarle eficacia al tratamiento.
En la actualidad he conseguido solucionar ese problema pues ahora trabajo con un escáner Cadent.

Tengo la gran suerte de ser uno de los pocos ortodoncistas que tienen a su alcance esta tecnología, que facilita y mejora enormemente mi trabajo y mi calidad como profesional.
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